El Gobierno portugués se ha comprometido a llevar a cabo una importante reforma fiscal en esta legislatura, con el objetivo de aliviar la carga impositiva de los ciudadanos y empresas del país. Según el diputado Segundo António Leitão Amaro, “no hay ninguna ley en vigor en sentido diferente” y el Ejecutivo asume esta línea de desagravamiento como “un objetivo de legislatura”.
Esta declaración del diputado del Partido Social Demócrata (PSD) viene a confirmar la voluntad del Gobierno de cumplir con su promesa electoral de reducir los impuestos y mejorar la competitividad de Portugal. Y es que, desde que asumió el poder en 2015, el primer ministro António Costa ha hecho de la recuperación económica y la mejora de las condiciones de vida de los portugueses sus principales prioridades.
En este sentido, el Gobierno ha llevado a cabo una serie de medidas fiscales que han permitido una reducción de la carga impositiva en los últimos años. Entre ellas, destaca la reducción del Impuesto sobre la Renta de las Personas Singulares (IRS) en 2016 y 2017, así como la eliminación del Impuesto sobre el Patrimonio (IMI) para las viviendas de menor valor.
Sin embargo, el diputado Leitão Amaro reconoce que aún queda mucho por hacer en materia fiscal y que el Gobierno está comprometido a seguir trabajando en esta dirección. En este sentido, el Ejecutivo ha anunciado una serie de medidas que se llevarán a cabo en los próximos años, con el objetivo de seguir aliviando la carga impositiva de los ciudadanos y empresas.
Entre estas medidas, destaca la reducción del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) en algunos sectores, como el de la restauración y el turismo, con el fin de impulsar la economía y crear empleo. Además, se prevé una reducción del Impuesto sobre Sociedades (IRC) para las pequeñas y medianas empresas, con el objetivo de fomentar la inversión y el crecimiento económico.
Pero no solo se trata de reducir los impuestos, sino también de simplificar el sistema fiscal y hacerlo más justo. En este sentido, el Gobierno ha anunciado la eliminación de algunas tasas y la revisión de otras, con el objetivo de aliviar la carga administrativa de las empresas y mejorar su competitividad.
Además, se está trabajando en una reforma del sistema de tributación de las empresas, con el objetivo de hacerlo más equitativo y eficiente. Se prevé una reducción de los beneficios fiscales y una mayor transparencia en la tributación de las grandes empresas, con el fin de evitar la elusión fiscal y garantizar una mayor justicia fiscal.
Por otro lado, el Gobierno también está comprometido a mejorar la situación de los trabajadores autónomos, que representan una parte importante de la economía portuguesa. Se prevé una reducción de la carga fiscal para estos profesionales, así como una simplificación de los trámites administrativos y una mayor protección social.
En definitiva, el Gobierno portugués está decidido a seguir trabajando en la reducción de la carga impositiva y la mejora del sistema fiscal del país. Esta es una medida fundamental para impulsar la economía, atraer inversiones y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
Además, esta política fiscal también tiene un impacto positivo en la imagen de Portugal a nivel internacional, ya que demuestra la estabilidad y el compromiso del país con el crecimiento económico y la mejora de las condiciones de vida de sus ciudadanos.
En resumen, el diputado Leitão Amaro ha confirmado que el Gobierno portugués tiene como objetivo prioritario seguir aliviando la carga impositiva de los ciudadanos y empresas del país. Esta es una medida que contribuirá a la recuperación económica y a la mejora de la competitividad de Portugal, y que demuestra el compromiso del Ejecutivo con