En noviembre del año pasado, la agencia de calificación Moody’s llevó a cabo su última evaluación de la deuda soberana portuguesa. En ese momento, el país recibió una excelente noticia: su ‘rating’ fue elevado de ‘Baa2’ a ‘A3’.
Este aumento en la calificación de Portugal es un reflejo del notable progreso que ha logrado el país en los últimos años. Desde la crisis financiera de 2008, Portugal ha emprendido una serie de reformas económicas y fiscales que han dado lugar a una notable recuperación. De hecho, Portugal ha sido uno de los países de la Unión Europea que más ha crecido en los últimos años, con un crecimiento del PIB del 2,7% en 2017 y del 2,1% en 2018.
Este crecimiento económico ha sido impulsado por una serie de factores, incluyendo un aumento en las exportaciones, un aumento en el turismo y una mejora en la inversión extranjera. Además, el país ha logrado reducir su déficit presupuestario, que en 2016 se situaba en el 4,4% del PIB y ahora se espera que sea del 0,2% en 2019.
Este progreso económico ha sido reconocido por Moody’s, que ha destacado la resiliencia de la economía portuguesa y su capacidad para enfrentar desafíos externos. La agencia también ha elogiado las medidas tomadas por el gobierno portugués para reducir la deuda pública y mejorar la sostenibilidad de las finanzas públicas.
Además, la mejora en la calificación de Portugal no solo es una buena noticia para el país, sino que también tiene un impacto positivo en la economía en general. Un mayor ‘rating’ significa que Portugal puede acceder a financiación más barata en los mercados internacionales, lo que a su vez puede impulsar la inversión y el crecimiento económico.
Pero este aumento en la calificación de Portugal no es solo el resultado de las reformas económicas y fiscales emprendidas por el país. También es el resultado del esfuerzo y la determinación del pueblo portugués. Durante los últimos años, los ciudadanos de Portugal han enfrentado dificultades y han tenido que hacer sacrificios, pero han demostrado una gran resiliencia y han apoyado las medidas tomadas por el gobierno para sacar al país de la crisis.
Es importante destacar que Portugal aún enfrenta desafíos, como una deuda pública todavía elevada y una tasa de desempleo del 6,7%. Sin embargo, el aumento en la calificación de Moody’s es una señal de que el país está en el camino correcto y que las medidas tomadas hasta ahora están dando resultados positivos.
Además, el aumento en la calificación también es un voto de confianza en la economía portuguesa y en su capacidad para seguir creciendo y desarrollándose en el futuro. Esto puede atraer aún más inversión extranjera y estimular el crecimiento económico a largo plazo.
En resumen, el aumento en la calificación de Moody’s a la deuda soberana portuguesa es una excelente noticia para el país y su economía. Es el resultado del arduo trabajo y la determinación de los ciudadanos portugueses, así como de las medidas tomadas por el gobierno para impulsar el crecimiento económico y mejorar la sostenibilidad fiscal. Esto demuestra que Portugal está en el camino correcto y es un ejemplo de cómo un país puede superar una crisis y alcanzar el éxito.