El antiguo agente de la policía de Estados Unidos, Derek Chauvin, fue sentenciado por el homicidio del afroamericano George Floyd, después de un juicio que estremeció al país. Chauvin fue acusado de asesinato en segundo grado, asesinato en tercer grado y homicidio culposo por el incidente ocurrido el 25 de mayo del año pasado, donde fue acusado de asfixiar a Floyd al apoyar su rodilla contra su cuello durante más de nueve minutos.
Floyd se ahogó después de haber sido maniatado y obligado a permanecer cara abajo con la rodilla de Chauvin sobre su cuello durante el arresto por un presunto cambio de un billete falso. Su muerte fue filmada por testigos que expresaron horror al verlo morir frente a ellos.
Durante el juicio, se presentaron pruebas contundentes contra el agente de policía de 45 años, que incluyeron un video de la cámara de seguridad mostrándole a Floyd desesperado mientras repetía que no podía respirar.
“Mientras el sencillo acto de hechos no refleja la atmósfera eléctrica de la época, el veredicto de hoy honra a George Floyd y revela una forma de justicia criminal”, indicó el abogado de Floyd, Ben Crump. “George Floyd encendió una luz de esperanza para muchas generaciones de afroamericanos que creen que la justicia sigue siendo negada para ellos”.
El veredicto de culpabilidad es un paso crucial para la justicia que los críticos del juicio han buscado a lo largo de los últimos doce meses. Para ellos, el triunfo es un hito en una batalla mucho más grande contra el racismo estructural, la discriminación y la brutalidad policial.
Después de la lectura del veredicto, una multitud se reunió frente al tribunal de Minneapolis para cantar la canción de los derechos civiles We Shall Overcome. Algunos de los asistentes llevaban banderas y carteles de “Justicia para George Floyd” y “Paz para George Floyd”, mientras otros la celebraban con silbatos, vítores y gritos de alegría.
La familia Floyd también celebró el veredicto y agradeció al público por su apoyo. “Esperamos que este fue un paso adelante en el camino para lograr la justicia que el mundo anhela”, dijo el hermano de Floyd, Philonise.
El veredicto en el caso de Derek Chauvin demuestra que la justicia es posible para todos. Esta noticia sin duda es una señal de esperanza para aquellos que luchan por la justicia racial, la liberación de la opresión y el fin de la brutalidad policial. Es una victoria para la gente, no solo para los Estados Unidos, sino para todo el mundo, y debe ser celebrado.