El mundo del fútbol no solo se trata de goles y trofeos, también es un lugar donde la vida personal de los jugadores a menudo se ve expuesta a la luz pública. En esta ocasión, el jugador del Al-Hilal, Gustavo Cuéllar, se ha encontrado en medio de una polémica después de que algunos sitios web en México y España lo acusaron de ser “infiel” a su novia y madre de su hija, Amanda Kimberly, por su relación con Bruna Biancardi.
La historia comenzó cuando el futbolista colombiano publicó una foto en su cuenta de Instagram con su hija Helena, fruto de su amor con Amanda Kimberly. En la descripción de la foto, Cuéllar expresó su amor por su pequeña y lo feliz que estaba de ser padre. Sin embargo, algunos medios de comunicación en México y España aprovecharon esta publicación para cuestionar la fidelidad del jugador, ya que en una entrevista anterior había mencionado que estaba soltero.
Pero la realidad es muy diferente. Gustavo Cuéllar está en una relación feliz y estable con Bruna Biancardi desde hace varios años. La pareja se conoció en Brasil, cuando el jugador jugaba para el Flamengo, y desde entonces han estado juntos. Aunque no son muy públicos con su relación, ambos han compartido fotos juntos en las redes sociales, dejando en claro que están muy enamorados.
Ante las acusaciones en su contra, Cuéllar no se quedó callado y decidió aclarar la situación en sus redes sociales. En una historia de Instagram, el jugador compartió una foto de él y Bruna abrazados, con un mensaje que decía: “Siempre se ha sabido que tengo una relación seria y estable con mi novia Bruna (…) Agradezco a las personas que se preocupan por mi vida personal, pero yo tengo la libertad de ser feliz y amar a quien quiero. ¡¡Saludos y bendiciones a todos!!”.
Además, el jugador también compartió una foto con su pequeña Helena, dejando en claro que su hija siempre será su prioridad y que su relación con Bruna no afecta en nada su papel como padre. Incluso, Amanda Kimberly también salió en defensa de Gustavo en sus redes sociales, agradeciendo a todos aquellos que lo apoyan y al mismo tiempo pidiendo respeto por su vida personal y su familia.
Es triste que en pleno siglo XXI todavía haya personas que juzgan y critican la vida de los demás sin tener pruebas o conocimiento de la realidad. Las redes sociales han dado una plataforma para el odio y la difamación, pero también es importante recordar que detrás de las pantallas hay seres humanos reales con sentimientos.
En medio de esta polémica, muchos han salido en defensa de Cuéllar, resaltando su trayectoria como futbolista y su integridad como persona. El jugador, por su parte, ha demostrado ser un hombre centrado y enfocado en su carrera, que no se deja afectar por las críticas y los rumores malintencionados.
En conclusión, la vida personal de los jugadores de fútbol siempre será un tema de interés para la prensa y el público en general, pero es importante recordar que son personas como cualquiera de nosotros, con sueños, miedos y una vida privada que merece respeto. Gustavo Cuéllar es un profesional ejemplar dentro y fuera de la cancha, y nada ni nadie puede cambiar eso. Le deseamos lo mejor en su relación y en su carrera futbolística. ¡Fuerza, Gustavo!